Londres está lleno de vitalidad y cambia constantemente. La grandeza de algunas ciudades radica en sus impresionantes monumentos históricos, sus centros gubernamentales, culturales o financieron; otras fascinan por su novedad. Londres es único, porque reúne todo esto en un solo lugar. Sin duda, se trata de la ciudad más rica, estimulante y dinámica del mundo.
El pueblo es quien ha modelado, a lo largo de los siglos, el Londres actual. Algunos dejaron una herencia tangible: los romanos, su templo de Mitra; Samuel Pepys, su diario, y William Hogarth, sus dibujos de la vida cotidiana en el siglo XVIII. Algunos héroes tienen estatuas, como Sir Winston Churchil en Parliament Square. Otros Londinenses son famosos, como Christopher Wren o el Dr. Johnson. Algunos merecían ser más conocidos, como Joseph Bazalgette, que transformó Londres en el siglo XIX. Sin embargo, los principales protagonista son los gobernantes de las dos ciudades de la capital. En la City debemos citar a Thomas Gresham, fundador del Royal Exchange, y en la ciudad política y real de Westminster podemos nombrar desde Edward the Confessor hasta Margaret Thatcher. Hoy, Londres es la creación de todos los que han formado parte de sus 2000 años de historia.
Londres no destaca por su cohesión cultural, sino por su dive
rsidad. Tiene todo lo que desea ver, solo se trata de encontrarlo. Son mil años de arquitectura, que se remonta al gótico, a estatuas romanas y a música y teatro de todo tipo. Si buscas una buena fortaleza diríjase a la Tower of London, el mejor ejemplo de la arquitectura medieval británica. Si deseas ver pintura barroca, no se pierda Banqueting Hall, donde sir Peter Rubens pintó su enorme techo. Si deseas ver las innovaciones urbanísticas más actuales, recorre los muelles con el Docklands Light Railway o pasea por la orilla sur del Támeses. Los museos, las galerías de arte, las iglesias y edificios pueden ser abrumadoramente ricos. Si el Victoria and Albert Museum te parece demasiado grande para visitarlo, diríjete a las Courtland Galleries o a la Whitechapel Art Gallery, menos extensas. También puedes ver palacios privados como Osterley House o casas-museo como la del escritor Thomas Carlyle.
Travelling to London 
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